El pasado domingo me encontraba haciendo fotos a los ratoneros en compañía de mi amigo Félix cuando algo se posó encima del hide. Era algo más pesado que los pajarillos que suelen posarse y pensé en una urraca que también se posa de vez en cuando. Mi sorpresa fué cuando ese algo se abalanzó sobre la comida de los ratoneros y comenzó a hostigarlos con fiereza hasta ahuyentarlos. En un primer momento pensé en un halcón, más tarde al ver el ojo, en un gavilán. El tamaño no me cuadraba pero me daba verguenza decir que era un azor. ¡Que barbaridad!... en mi pueblo no podía haber un azor.
Le dije a Félix que me parecía un azor pero que igual me había hecho un lío con los tamaños, que lo más normal es que fuese un gavilán y así lo dejamos. Cuando llegué a casa viendo las fotos y la guía pude comprobar que se trataba de un azor joven y no pude evitar un cierto sabor agridulce. Agrio porque estuvo mucho tiempo con nosotros pero la mayor parte del tiempo no le podíamos ver ni fotografiar bien, al utilizar el hide de posadero una y otra vez. Dulce por que fue una oportunidad única de ver un azor en libertad y además en mi pueblo, y aunque malas, pude robarle algunas fotografías. Aquí van dos de ellas.
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Azor común. Daganzo, 23-01-2011. |
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Azor común. Daganzo, 23-01-2011. |